puertas automáticas, ¿un sistema inclusivo?

7.846.000.000 personas en el mundo y todas con facilidad de tránsito si hay una puerta automática. La inclusión de las personas con diversidad funcional ha aumentado la importancia de eliminar barreras arquitectónicas, esto ha hecho que muchos establecimientos y espacios opten por instalar esta clase de accesos.

Gracias a los sensores de aproximación, que su sistema de detección al notar un movimiento hace que la puerta se abra automáticamente sin necesidad de detenerse y empujar la manilla.

La posibilidad de personalizar el diseño, la anchura y las dimensiones hace factible el cómodo acceso a personas con silla de ruedas. La apertura total libre de perfiles y sin ningún obstáculo hace que el usuario que utilice silla de ruedas no tenga dificultades en su acceso.

Poder adaptar la altura a los soportes y distancia necesaria de los sistemas de control de accesos; lector de tarjetas, sistema de reconocimiento facial, elementos sonoros que ayudan a personas con discapacidades visuales… fomentan la autonomía y la comodidad de todos los usuarios.